Los 5 errores más comunes que cometemos cuando terminamos una relación

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Para superar una historia de amor necesitamos disminuir las situaciones de estrés que alarmen a nuestro sistema nervioso.

Una ruptura es dolorosa, ya que dejar atrás un vínculo donde compartimos afectos, intereses, proyectos y experiencias es complejo, dado que puede traer múltiples consecuencias en nuestro cerebro y emociones tales como: ansiedad, depresión, sensación de vacío, inseguridades, etc.  

Esto ocurre porque en momentos de emergencia se activan en nuestro cerebro las áreas destinadas a las emociones. Mientras que aquellas donde funciona la consciencia, empatía y los procesos psicológicos más complejos como la atención, la creatividad, etc., bajan su actividad, por lo que también podemos tener dificultades en la operación de estos procesos mentales, repercutiendo directamente en nuestras vidas, trabajos y entorno.

Para comprender el concepto de fondo en los errores que solemos cometer, necesitamos entender que el término de una relación de pareja es una experiencia de alto estrés, ya que, como especie hemos desarrollado una solución para sobrevivir y esta es estar juntos, por lo tanto, separarnos es, para nuestro sistema nervioso, un peligro.

En relación a esto, la teoría Polivagal del doctor Stephen Porges, explica cómo los circuitos neurobiológicos de nuestro sistema nervioso autónomo se ponen en alerta ante el peligro, y esta alarma es sentida en nuestros órganos vitales de diversas formas bastante desagradables, como variaciones en nuestro ritmo cardíaco, respiratorio y digestivo, produciéndose los síntomas característicos de ansiedad y estrés ante la sensación de abandono.

El psicólogo Hugo Huerta, especialista en Trauma Complejo del desarrollo y dedicado a ayudar a personas que acaban de terminar una relación de pareja, explica y ejemplifica los 5 errores más comunes que cometemos cuando ponemos fin a una relación amorosa. Lo aconsejable es evitarlos y de esta manera podremos sanar, reconstruirnos y seguir adelante con menos dificultad.

Pensar que vas a morir

Cuando terminas una relación es natural que creas que “tu mundo se derrumba”, tengas una sensación de vacío, soledad y supongas que no tienes las herramientas necesarias para continuar solo. Sin embargo, no debes pensar que te vas a morir o que “tu vida llega hasta aquí”. El psicólogo expone las razones. “Estos pensamientos aumentan las respuestas emocionales, es decir, sufres por lo que piensas. Para regular estas emociones relacionadas al miedo, la angustia o terror, intenta repetirte que todo va a estar bien y aunque cueste al principio, debes imaginar escenarios optimistas, entregándole a tu cerebro señales de seguridad, calma y bienestar”.

Continuar la comunicación con tu ex pareja

Según Hugo Huerta, es preferible tener contacto cero con tu ex pareja o sólo si es urgente, limitándose para esto a temas y actividades estrictamente necesarios y por la vía más breve y segura posible, para evitar emociones tales como la frustración o la irritación. “El contacto cero te ayuda a dar un respiro a tus emociones y mirar con perspectiva las cosas, ampliando la visión de lo sucedido con más serenidad y tal vez integrando opiniones de otras personas, idealmente profesionales de la salud mental. El contacto cero o mínimo contacto también te protege del eventual daño emocional que puede significar un encuentro que por cierto será impredecible”. Revela el especialista en Trauma Complejo del desarrollo.

Revisar sus redes sociales

“Stalkear” a tu ex te expone a noticias, imágenes y estados que pueden ser potencialmente muy tristes, desesperanzadores o causarte más desilusión. Lo que necesitas en estos momentos es precisamente lo contrario, esperanza y alegría, y esto probablemente lo puedes encontrar en otros lugares, creando nuevos vínculos y por supuesto en tu círculo más cercano.

Aislarte y no pedir ayuda

Tras el término de una relación, es indispensable que busques contención y que te rodees de personas que estén dispuestas a acompañarte, escucharte y aconsejarte sin juicios, aceptando lo que sientes como válido. Si bien es normal que necesites tener tu espacio, no es bueno que te vayas a los extremos y te apartes de tu entorno, ya que puede tener consecuencias negativas en tu salud mental. “Si te aíslas puedes seguir sintiéndote cada vez más solo y consecuentemente, aumentando tu tristeza. De la misma forma estarás acostumbrando a tu cerebro a la soledad, y por lo tanto te irás haciendo cada vez menos hábil socialmente y se te hará más difícil retomar el contacto con personas que bien podrían representar una hermosa y nueva experiencia”, enfatiza Hugo Huerta.

Pensar reiteradamente en los momentos negativos de la relación

“Esto asienta en tu memoria un recuerdo que genera las mismas emociones que sentiste en esos momentos, como la desilusión, la rabia, la frustración, la tristeza, etc., por eso es mejor trabajar en elaborar una historia que integre todas las experiencias y aprendizajes obtenidos de la relación”, argumenta el psicólogo.

Debes considerar que la recuperación tras una ruptura, no es un proceso lineal, algunos días te sentirás mejor que otros, pero con el tiempo irás progresando. Mientras más consciencia, dedicación y trabajo disciplinado pongas en: pensar que lo vas a lograr, evitar el contacto con las cosas que te causan dolor, mantenerte cerca de personas que comprendan y apoyen, enfocarte decididamente en otras actividades, y construir en tu recuerdo una historia positiva respecto de la experiencia de tu relación que acaba de terminar, que permita integrar la experiencia de la separación y darle un sentido enriquecedor,  más pronto lograrás tu recuperación.