Adicción al estrés: por qué nos sentimos culpables por “no hacer nada”

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Saliste por fin del trabajo o tienes tu día libre. Habías esperado mucho para ese momento y te pones a hacer algo que solamente disfrutas, como ver televisión o una serie.

Pero luego, comienza a invadirte el pensamiento de que estás perdiendo el tiempo y podrías estar haciendo “algo productivo”, como ordenar, limpiar, adelantar trabajo, aprender algo útil, entre otros.

Esto podría tener una causa: adicción al estrés. Necesitas continuamente sentir que eres productivo y necesitas sentir a cada rato esa “recompensa” por cumplir una tarea o que sentir que estás en camino de cumplirla.

Por eso, te aterra la idea de procrastinar o no ocupar tu tiempo libre. Pero la verdad es que el estrés crónico puede producir daños debido al cortisol y adrenalina constante en nuestro cuerpo.

Causas de la adicción al estrés

“Siempre ser productivo”

Una de las causas de esto, es la idea de “importancia” que tiene actualmente estar “moviéndose” para trabajar o mejorar en algo. 

Mujer con muchas actividades
Mujer con muchas actividades

“Como sociedad estamos demasiado confundidos.  Es como ir arriba de una rueda que gira todo el tiempo gracias a que nos movemos, y sentimos que si dejamos de movernos, nos caeremos o algo malo pasará”, señala la psicóloga Fabiola Cuevas en el portal Desansiedad.

“Creemos que mientras más hacemos, más somos; que mientras más productivo seas, más demuestras tus capacidades y habilidades y por ende, más deseable eres para los demás o mejor visto”, explica.

Adicción a las hormonas del estrés

Además, esta situación tiene un componente biológico.

Según explica en Turijobs la psicóloga Núria Tomás, la adicción al estrés está relacionada con nuestra necesidad de forzar al cuerpo a producir constantemente adrenalina.

Mujer con carpetas
Mujer con carpetas

Esta es una “hormona del estrés que produce una excitación tan poderosa como cualquier droga”. Es decir, somos adictos a las sustancias que se liberan con el estrés.

No querer introspección

Por otra parte, según indica la especialista en manejo del estrés y autora de Addicted to Stress,  Debbie Mandel, en HuffPost, esta adicción a estar ocupado tiene que ver con no querer lidiar con nosotros mismos de una forma profunda.

Si llenamos nuestra lista de tareas y pasamos el día ocupándonos de solucionar situaciones externas, jamás tendremos que lidiar con nuestro mundo interior.

Esto se ve reafirmado por un estudio de 2014, en el que los participantes debían pasar solos con sus pensamientos solos durante 6 a 15 minutos, lo que encontraron “desagradable”. Unos casos más extremos comenzaron incluso a darse descargas eléctricas.

El estrés crónico puede causar problemas a la piel, sistema digestivo, depresión, deterioro mental, enfermedades cardíacas y aumento de peso. Además de que no te permitirá disfrutar de lo que es echarte en tu cama y dejar que el mundo y sus estragos corran sin tú hacer nada.